miércoles, 22 de marzo de 2017

Un edil de Cs ficha a su cuñada como asesora con un sueldo de 50.000 euros.
El concejal de Urbanismo de Mijas, Andrés Ruiz, tiene a su cuñada empleada en el Ayuntamiento. Ruiz es abogado y especialista en Derecho Urbanístico por la Universidad Internacional de Andalucía. Fue el segundo de la candidatura de Juan Carlos Maldonado a la Alcaldía de la ciudad bajo las siglas de Ciudadanos en 2015. Tras el pacto con el Partido Popular para gobernar –que luego se rompería al año– pasó a ser el segundo teniente de alcalde de la ciudad ocupando las delegaciones de Urbanismo, Industria y Patrimonio. Es uno de los pesos pesados del Ayuntamiento y del partido, mano derecha del alcalde y desde el 4 de julio de 2016, según el Boletín Oficial de la Provincia de Málaga, tiene a su cuñada colocada en el Consistorio como «asesora municipal» con un sueldo 50.000 euros al año.
El 26 de abril de 2016, Juan Carlos Maldonado retiró todas las atribuciones a sus socios de gobierno. Ciudadanos pasaba a estar al frente del Ayuntamiento sólo con cinco concejales. Desde esa fecha y hasta el 12 de septiembre, que la formación naranja firmó el segundo pacto de gobierno con los siete concejales del PSOE, los cinco ediles naranjas asumieron todas las delegaciones de una ciudad de 86.000 habitantes censados, con tres núcleos de población muy diferenciados y un extenso conglomerado de urbanizaciones y diseminados rurales. Es en esa época de Ciudadanos con el poder absoluto cuando se produce el nombramiento de María Eugenia Barranquero –cuñada de Andrés Ruiz– como cargo de confianza en la delegación de Recursos Humanos.
La «asesora municipal» –como reseña el BOP– es psicóloga infantil y en los portales sanitarios aparece con consulta privada en Las Lagunas de Mijas y Fuengirola. En la web municipal se le describe como «Licenciada en Psicología, Máster en Psicología Clínica y de la Salud y Maestra de Educación Infantil». Según la descripción del propio Ayuntamiento, Barranquero asesora en las áreas de Servicios Sociales, Igualdad, Asociaciones y Recursos Humanos –donde el BOP dice que está nombrada–. Unas atribuciones que están remuneradas con un sueldo anual de 50.000 euros al año, como es habitual en los cargos de confianza en este municipio.
La cuñada de Ruiz fue contratada dentro del equipo de asesores del concejal José Carlos Martín Torres, abogado que desempeña el cargo de cuarto teniente de alcalde de la localidad, con algunas de las delegaciones del núcleo más duro del gobierno como Recursos Humanos o Servicios Operativos, que Ciudadanos asumió y no ha puesto en manos del PSOE para garantizarse el control de espina dorsal del Consistorio.
El nombramiento podría contravenir el programa marco que Ciudadanos mandó a sus delegaciones locales de cara a los comicios de 2015. Según el documento diseñado por la cúpula que preside Albert Rivera –que estuvo la semana pasada en Mijas– se instaba a la «desaparición de los asesores externos como personal de confianza, si existe personal funcionario especializado para realizar dichas funciones».
El pasado jueves, durante una visita al municipio, Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, erigió el gobierno de su partido en Mijas como «ejemplo a seguir para 2019» y resaltó las medidas contra la corrupción que el gobierno de Maldonado había llevado a cabo, impulsando comisiones de investigación y auditorías en el municipio. Lo hizo después de reprochar al PP «contrabando de concejales» por el presunto intento de compra de un edil de Podemos por parte de otro concejal popular para una hipotética moción de censura. Un baño de cariño entre afiliados que acabó con una petición de «decencia», por parte de Rivera ante los militantes, a los que habían sido socios de gobierno de su formación al principio de legislatura.
Nunca ha obtenido respuesta sobre este presunto caso de enchufismo. En una de las ocasiones, desde el Consistorio, se aseguró: «No vamos a entrar a valorar esas informaciones, que salen de un panfleto del PP». El Partido Popular fue el primero que denunció los lazos familiares de Andrés Ruiz con Barranquero en una carta buzoneada por los domicilios, donde se apuntaba a más posibles casos de enchufismo dentro del Consistorio.

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